Así se hace: Comienza preparando un baño de pies con agua tibia. Llena un recipiente con agua tibia y agrega media taza de vinagre blanco. Sumerge tus pies en agua durante 20 minutos.
2. Después de remojar tus pies, cepilla suavemente las uñas de los pies y la piel que las rodea con un cepillo suave para limpiarlas y suavizarlas.
3. Lava tus pies con agua y luego aplica una mezcla espesa de bicarbonato de sodio y un poco de agua sobre las uñas de los pies. Espera 10 minutos.
Retira la mezcla de bicarbonato de sodio y agua y seca suavemente tus pies.
Usa una piedra pómez o una lima de uñas para alisar suavemente las uñas gruesas de los pies, teniendo cuidado de no limar demasiado.
Termina aplicando una loción o aceite hidratante para mantener las uñas y la piel que las rodea hidratadas.
Cómo funciona este truco: La explicación
Este truco funciona en conjunto para que las uñas gruesas de los pies se vean más pequeñas. Remojar las uñas en vinagre blanco puede suavizarlas y ayudar a combatir infecciones fúngicas leves, ya que el vinagre blanco tiene propiedades antimicrobianas. El bicarbonato de sodio es un exfoliante suave que puede ayudar a suavizar las uñas gruesas gracias a su naturaleza básica. Limarse las uñas después ayuda a adelgazarlas con el tiempo sin dañarlas.
Más consejos para mantener las uñas de los pies sanas
Cuidar las uñas de los pies implica una visión integral. Aquí tienes algunas sugerencias adicionales: – Para evitar enfermedades, asegúrate de mantener los pies secos y limpios.
– Córtate las uñas de los pies con regularidad y correctamente para prevenir las uñas encarnadas.
– Usa zapatos que permitan que tus pies respiren.
– Asegúrate de que tus pies tengan una buena circulación sanguínea haciendo ejercicio regularmente.
– Presta atención a cualquier signo de infección o anomalía y trátalo rápidamente.
¿Cuándo deberías buscar ayuda profesional?