Los expertos en piel señalan el fotoenvejecimiento como la causa más común, que consiste esencialmente en el desgaste prolongado de la piel por la radiación solar. La genética también puede influir, y los efectos del envejecimiento natural influyen, especialmente después de los 40 años.
Las personas con tonos de piel más claros y quienes han pasado años al aire libre sin protección solar adecuada son más propensas a la aparición de estas manchas. Aun así, los dermatólogos enfatizan que no están causadas por infecciones, alergias, hongos ni enfermedades graves. No conllevan ningún riesgo para la salud.
Cómo se ve y se siente
Estas manchas blancas suelen ser redondas u ovaladas con bordes definidos, sin cambios en la superficie de la piel. Aparecen con mayor frecuencia en zonas expuestas al sol, como piernas, brazos y hombros.
Al pasar los dedos sobre ellas, la piel se siente completamente normal. No hay descamación, enrojecimiento ni irritación, y la mayoría de las personas notarán que las manchas simplemente permanecen igual con el tiempo.
Opciones de tratamiento y prevención
Actualmente no existe ningún tratamiento que elimine estas manchas por completo. Dicho esto, algunos procedimientos dermatológicos pueden ayudar a suavizar su apariencia, según la evaluación individual de un dermatólogo.
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