Ni a diario ni semanalmente: ¿Cuál es la frecuencia ideal de ducha para mayores de 65 años?
A medida que envejecemos, nuestra piel cambia, se vuelve más frágil y ya no tiene las mismas necesidades que a los 30 o 40 años. Sin embargo, muchas personas siguen lavándose como antes, sin saber que un simple error en la frecuencia de la ducha puede empeorar la sequedad o provocar picor.
Entonces, ¿con qué frecuencia debería ducharse realmente después de los 65 años? Los dermatólogos tienen la respuesta: ni con demasiada frecuencia, ni con muy poca.
Piel más fina y sensible
Con la edad, la piel se vuelve naturalmente más fina, menos elástica y produce menos sebo, la película protectora que ayuda a retener la humedad y a prevenir la irritación.
Como resultado, la barrera cutánea se debilita y se vuelve más vulnerable al agua caliente, el agua dura y los jabones agresivos.
Por eso, después de los 65 años, es esencial adaptar la rutina de higiene para preservar el equilibrio natural de la piel y evitar molestias como sequedad, tirantez o picor.
La frecuencia adecuada, según los expertos
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